Siete reglas para superar la timedez


Miedo, tensión, ansiedad, sudoración, balbuceo, bloqueo mental… estas son solo algunas de las sensaciones que perciben día a día las personas tímidas; sobre todo cuando se deben enfrentar a situaciones novedosas donde estén involucrados desconocidos.

La timidez es una problemática que deben enfrentar millones de personas en todo el mundo para las cuales el simple hecho de tener que encontrar a un empleado público para realizar un trámite totalmente rutinario, ya es motivo de gran ansiedad. Afortunadamente, con un poco de ayuda especializada y mucho compromiso personal, estas personas pueden superar la timidez y emprender una vida menos tensionante.

Algunas “reglas” esenciales para superar la timidez son:

1. Aceptar la timidez. La mayoría de las personas tímidas se recriminan a sí mismas por su comportamiento y esto no hace sino reforzar una autoimagen negativa.

Es decir, imaginemos que nuestro “yo interno” es un niño pequeño que en algunas ocasiones se comporta de forma tímida. Si le decimos constantemente: “¡eres tímido, no sirves para nada!”, solamente estaremos reforzando una imagen negativa. Al contrario, si lo aceptamos, nos preocupamos por entender los motivos del pequeño, por saber cuáles son las situaciones que le causan tensión y cómo se pueden resolver; estaremos ayudándole mucho más.

Pues bien, es precisamente esto lo que debemos hacer con nuestro “yo interno”. Debemos aceptar que algunas situaciones nos hacen responder de forma tímida pero debemos intentar comprender el por qué y cuál sería la mejor manera para superar la timidez.

2. Ser introspectivo. Una vez que hemos aceptado que la timidez no es una etiqueta que debemos acarrear por toda la vida sino que es una forma peculiar de responder ante las exigencias del medio, ha llegado el momento de comprender de dónde proviene.

En este punto es vital que no nos auto-engañemos e intentemos ser francos en las respuestas que demos a estas preguntas:

¿Soy tímido porque tengo muy baja autoestima (o muy elevada) y temo quedar mal ante las personas?

¿Soy tímido porque desde pequeño las personas a mi alrededor me lo han dicho?

¿Soy tímido porque siempre tuve a una persona que resolvía los problemas en mi lugar?

En fin, lo esencial es que cada persona sea capaz de llegar a la esencia de su timidez porque mientras mejor nos conozcamos, más rápido avanzaremos hacia la solución.

3. Plantear un desafío. Aceptar que la timidez es una característica de personalidad inamovible no servirá de nada, nos colocará en el papel de espectadores de nuestra vida. Al contrario, si vivimos la timidez como un desafío estaremos tomando las riendas de nuestro destino.

En muchas ocasiones la timidez puede ser un problema pero esto no quiere decir que no tenga solución. Vive esta emoción como una oportunidad para crecer como persona y para derrotar tus propios miedos.

4. Dar un paso a la vez. En este punto de la lectura probablemente muchas personas que desean superar la timidez estarán dispuestas a salir al mundo y enfrentarse con todos. Pero este no es el camino más sabio.

Las transformaciones personales necesitan tiempo; por ende, es mejor dar un paso a la vez. Plantéate pequeños objetivos y felicítate siempre que alcances alguno. Enfrentar los miedos de una sola vez puede ser demasiado atemorizante y muchas personas no lo logran por lo que terminan con la firme creencia de que no lo lograrán jamás. Al contrario, subdividir los miedos en pequeñas etapas a sobrepasar será mucho más fácil y motivante.

5. Buscar las ocasiones. A veces las personas se plantean superar la timidez pero huyen (consciente o inconscientemente) de las situaciones que presuponen un desafío. Cualquier momento es bueno para vencer la timidez, ya sea en la parada del ómnibus, en el centro de trabajo o en el parque. Por ende, aprovéchalo para dar un paso adelante.

6. Aceptar los errores con sentido del humor. Los primeros pasos no serán fáciles y probablemente te pondrás nervioso, balbucearás o dirás algo que no querías decir. Es algo normal que forma parte del proceso de aprendizaje. Sin embargo, en vez de recriminarte por ello, tómalo con humor. Reír de sí mismo es un ejercicio estupendo para ganar confianza y seguridad.

7. Aceptar nuestro lugar en el mundo. Un chiste muy conocido entre los psicólogos afirma que todos pensamos que “somos uno de cada diez” pero en realidad formamos parte de esos “nueve de cada diez”. Esta idea es particularmente importante para las personas tímidas ya que usualmente piensan que los otros recordarán eternamente sus errores. Sin embargo, la realidad es bien diversa ya que la mayoría de las personas que nos rodean no tienen en mente escudriñar todos tus defectos para anotarlos en el cuaderno de su memoria.

Concientizar que no somos el centro del universo es importante para todos aquellos que deseen superar la timidez ya que esto les permitirá asumir los retos desde una actitud mucho más relajada.

Comentarios

Anónimo dijo…
Me ha resultado muy útil leer este artículo...Gracias por la información :)

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