Reírse de uno mismo: nuevo método para evaluar esta capacidad
Reírse de los otros es fácil, lo verdaderamente difícil es reírse de uno mismo. En el ámbito de la Psicología científica se han realizado varias investigaciones sobre los efectos de la risa pero hasta el momento nunca se habían abordado los efectos de reírse de uno mismo, en parte por la dificultad que encierra esta tarea para evaluar objetivamente los resultados (algo que incluso ha llevado a algunos profesionales a afirmar que este hecho realmente nunca es genuino).
Ahora investigadores de la Universidad de California han realizado un experimento donde demostraron que es posible evaluar de forma objetiva la capacidad para reírse de uno mismo. Para ello idearon un experimento sencillo pero impecable desde el punto de vista metodológico. Primero le pidieron a 67 estudiantes que calificaran su capacidad para reírse de sí mismos pero a la misma vez debían nombrar otros dos colegas que fungían como observadores externos (es decir, que afirmaban o negaban si realmente la persona era capaz de reírse de sí misma).
A escondidas, mientras que los participantes rellenaban los cuestionarios en un ordenador, una cámara les fotografiaba. Un poco más tarde, a los participantes se les pidió que evaluaran imágenes distorsionadas de los rostros de hombres y mujeres desconocidos. Para su sorpresa, dentro de esta selección de fotos estaban incluídas algunas de las imágenes que se les había tomado a ellos mismos (obviamente, también distorsionadas de forma que creasen un efecto simpático o caricaturesco).
Cada participante fue filmado mientras puntuaba las imágenes de forma que posteriormente los investigadores pudieron analizar en detalle sus expresiones extraverbales, sobre todo cuando se enfrentaban a sus propias fotografías. Buscaban los signos de una sonrisa genuina al ver sus rostros distorsionados.
Al finalizar, pudo apreciarse que realmente el 80% de las personas que afirmó que eran capaces de reírse de sí mismo (datos confirmados por sus colegas), realmente sonreían ante sus propias imágenes distorsionadas.
Más allá del aporte metodológico a la Psicología, el aspecto más práctica o aplicable de la investigación es que demostró además que quienes pueden reírse de sí mismo, tienden a ser más optimistas, tienen un mejor estado de ánimo y están más dispuestas a ayudar al prójimo.
Fuente:
Beermann, U. & Ruch, W. (2011) Can people really “laugh at themselves?” Experimental and correlational evidence. Emotion, 11 (3): 492-501.
Escrito por Jennifer Temática: Emociones
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