El empleado multitareas ¿bueno o malo?
Son las 6:00 de la tarde, y en lugar de salir del trabajo, apenas empieza tu ‘segunda ola' de actividades; debes contestar mails, hacer llamadas y acabar varios pendientes; tienes el perfil idóneo del trabajador multitask (múltiples tareas).
Esta cualidad va en aumento. En México no existe una cifra exacta de cómo viven los trabajadores esa dinámica, pero considerando el mercado estadounidense, cuatro de cada 10 empleados en ese país reconoce que su primer pendiente al llegar a su oficina es revisar su mail, mientras realiza dos o tres tareas a la vez, según una encuesta elaborada por America Online.
Ser multitask es una cualidad muy demanda por las compañías, ante los cambios laborales es una tendencia para quien desea conservar su trabajo, de acuerdo con la investigación Changing Expectations at Workplace, realizada por la consultora laboral TeamLease.
El término multitasking es común en informática, y se relaciona al momento en que el CPU ejecuta, de manera independiente, dos procesos diferentes. En cuestión laboral se traduce en hacer muchas tareas, siendo "eficientes" y "economizando tiempo", describe el portal de reclutamiento Trabajando.com.
Suena al empleado ideal, el que toda empresa se enorgullece de tener para no invertir en muchos recursos, pero ¿realmente es una cualidad positiva? De acuerdo con la psicóloga privada por la UNAM, Martha Ramírez, cuando un trabajador realiza tantas cosas a la vez termina por cansarse y, a largo plazo, ni si quiera puede identificar en qué proyecto tiene que dar un valor agregado y cómo hacerlo, pues minuto a minuto debe ir cumpliendo pendientes.
Para la directora de Trabajando.com, Margarita Chico, una persona multitareas se enfrenta a que disminuya la calidad de su trabajo, porque ninguna de las tareas que le asignan se ejecuta con la atención debida.
Además, la persona puede presentar daños en su memoria y salud. Según una investigación de la Universidad de California (UCLA), el comportamientomultitasking crea una lucha entre dos partes del cerebro: el hipocampo, que es el encargado de guardar y hacernos recordar información, y el telencéfalo, responsable de las tareas repetitivas. Ejecutar muchas actividades propicia que haya dificultad para recordar las cosas que se acaban de hacer.
Y eso no es todo. A decir de la psicóloga de la UNAM cuando una persona tiene la presión de sacar un pendiente tras otro, y de manera perfecta para que se le reconozca su rapidez, el sistema nervioso se altera; se siente estresado, tiene necesidad de estar comiendo o se le va el hambre. Aparecen problemas como estrés, dolor de cabeza, colitis, gastritis y hasta insomnio porque el empleado no puede dormir pensando en lo que debe realizar al día siguiente.
El que mucho abarca
"Lo curioso es que lo multitask es, incluso, bien visto. Es sinónimo de gente eficiente y es entendible por la sobrecarga de trabajo. Sin embargo, también es un fenómeno común entre quienes fundamentan su valor sólo en lo laboral, el que los vean con muchos proyectos les da confianza, sienten que se les ‘calificará' mejor y creen que es la única manera en que se les distinguirá como ‘dignos' de contratarse", añade la psicóloga.
De acuerdo con información del portal de reclutamiento por Internet, en el aspecto profesional la empresa, también, puede verse afectada con un empleado de estas características, porque se tarda en aprender, está fatigado constantemente, no es productivo en el largo plazo y finalmente, le es poco factible establecer prioridades ya que al hacer tantas cosas al mismo tiempo pierde la noción de cuáles son las actividades más y menos importantes.
Algunas sugerencias, de acuerdo con información proporcionada por Trabajando.com, para evitar que lo multitask ponga en riesgo tu desempeño, son:
- Cambia de hábitos. Si estás en una reunión importante puedes optar por desconectarte de cualquier dispositivo electrónico. Enfócate en lo que se diga en la junta, ve tomando notas y al final trata de recordar qué puntos esenciales se desarrollaron.
- Evita a la hora de tu comida estar contestando correos, a través de tu BlackBerry o teléfono inteligente, deja ese momento para descansar y concentrarte en otros temas. Puedes tomar unos 10 minutos al día para analizar cómo vas avanzando en tus tareas, sin que debas responder, al mismo tiempo, un mail o el teléfono.
- Ponte en orden. Por la mañana o en la tarde, antes de salir del trabajo, haz una lista de todas las tareas que tengas que realizar y clasifícalas en urgentes, menos urgentes y no urgentes. Cumple ese orden y asegúrate que antes de comenzar una tarea hayas concluido con las anteriores. Es mejor finalizar una sola actividad con calidad, que hacer muchas a medias.
- Establece prioridades. Una vez que tengas tu lista de pendientes, evita distraerte con acciones que te restan tiempo y las puedes realizar en otro momento, por ejemplo, chatear o dejar mensajes en las páginas de tus amigos. Si tu trabajo te demanda estar conectado todo el día a esos medios, fija lapsos específicos para navegar y luego apúrate a sacar otros pendientes. Si no es indispensable, haz estas actividades en otro momento, como al llegar a casa.
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