Un informe de UNICEF examina en profundidad el bienestar infantil




El pasado 10 de abril de 2013 se publicó el Informe sobre el Bienestar Infantil en los Países Ricos, realizado por UNICEF. Para la elaboración de este documento se han tenido en cuenta cinco dimensiones de la vida de los niños: bienestar material, salud y seguridad, educación, conductas y riesgos, vivienda y medio ambiente. El informe consta de tres partes en las que aborda los siguientes temas: 1) clasificación del bienestar infantil de 29 países occidentales; 2) opinión subjetiva de los niños sobre su propio bienestar; y 3) examen de los cambios en el bienestar infantil durante los últimos 10 años.

Según los datos que presentan en la primera parte del trabajo, España se encuentra muy por debajo de la media, en la posición 19 entre los 29 países analizados, mientras que hace 10 años ocupaba el quinto puesto de 21 países. En primera posición se encuentran los Países Bajos, seguido por Noruega e Islandia, países que se encuentran en las primeras posiciones, tanto en esta clasificación objetiva de bienestar, como en la subjetiva valorada por los propios niños.

Si tenemos en cuenta cada dimensión por separado, España sale muy mal parada en la categoría de educación, ocupando el puesto 26. Esta situación se debe tanto a las malas tasas de participación en la educación (por ejemplo, casi el 14% de los niños de entre 15 y 19 años ni estudian ni trabajan), como a su mala calidad (medida gracias a las pruebas de lectura, matemáticas y ciencia, del Programa de la OCDE para la Evaluación Internacional del Estudiante –PISA-).

Igualmente sale mal parada en el bienestar material, ocupando el puesto 24 y con una tasa del 20% de niños por debajo del nivel de pobreza, y en la categoría de conductas y riesgos, siendo el país número 20, teniendo en cuenta la alimentación, el ejercicio físico, las conductas de riesgo (alcohol, tabaco, drogas, embarazos adolescentes,…) y la exposición a la violencia.

Sin embargo, España se encuentra en la posición 9 en materia de salud y seguridad, con tasas de mortalidad infantil muy bajas. La misma posición ocupa nuestro país en la categoría de vivienda y medio ambiente, en el que se han analizado la contaminación atmosférica y las características de los hogares.

A pesar de esta mala clasificación, en la segunda parte del documento se ve que casi el 90% de los niños encuestados en España declaran sentir "satisfacción vital". En este indicador, los menores españoles ocupan la tercera mejor posición, sólo por detrás de Países Bajos e Islandia. Lo esperable es que exista una correlación razonable entre los resultados de las dos mediciones, y de hecho así es para muchos países, sin embargo, España ocupa el puesto 19 en una de ellas y el 3º en la otra.

UNICEF considera que tanto los niveles de subjetivos de satisfacción vital presentados en la segunda parte, como el panorama del bienestar infantil presentado en la primera parte aportan información valiosa sobre la vida de los niños, aunque son mediciones de constructos diferentes, por lo que puede ser normal que en algunos casos no coincidan ambos datos.

En la tercera parte del informe, en la que se evalúan los cambios en los últimos años, encuentran que aunque hay alguna excepción concreta, la historia general de la primera década del siglo XXI es una de mejora constante en la mayoría de las mediciones del bienestar infantil. Indicadores como la tasa de bajo poder adquisitivo familiar, la tasa de mortalidad infantil y la tasa de fumadores han disminuido en todos los países para los que se dispone de datos. Las tasas de matriculación en educación superior han aumentado en la mayoría de las naciones, y la mayoría de los países también ha registrado un descenso en las tasas de fecundidad en adolescentes, de consumo de cannabis, de peleas y de acoso escolar (por ejemplo, Dinamarca, España e Italia registraron una caída en la tasa de acoso escolar de más de 10 puntos porcentuales).

En contrapartida, hay que tener en cuenta que en algunos casos, este progreso puede haberse visto interrumpido o incluso haber dado marcha atrás debido a la crisis económica generalizada. Las estadísticas utilizadas en este informe reflejan el inicio de la crisis pero no cuenta con datos de todas sus consecuencias. En los últimos años, muchos de los países que han sido evaluados en este trabajo han experimentado un nuevo aumento de las tasas de desempleo, un descenso en los ingresos reales (especialmente para los que ya tenían bajos salarios) y recortes en los servicios públicos. De momento, son pocos los países que disponen de información actualizada sobre lo que ha sucedido en la vida de los niños durante este período.

Para consultar el informe completo:
Informe sobre el Bienestar Infantil en los Países Ricos

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